De Patronato parroquial, a el centro de actividades escénicas de la Garriga
Para muchas generaciones de garriguenses y garriguenques “el Patronat” ha sido un espacio de ocio emblemático; a menudo, el único espacio que había en la Garriga dedicado, en un inicio, a los niños y jóvenes.
Ubicado en el Passeig, entre las calles Vinyals y Ametlla, se trata de un edificio construido entre 1924 y 1926, obra del arquitecto Xavier Turull. Su origen debe buscarse en la necesidad que había en el pueblo de disponer de un teatro en condiciones, ya que la antigua bodega de la parroquia no reunía las condiciones necesarias para las secciones entonces existentes de teatro parroquial. Había que buscar una nueva ubicación y construir un edificio con garantías. El terreno escogido pertenecía a la Fundación Serra, presidida por mosén Vich, fruto de una donación, donde también se construiría, durante los mismos años, la nueva escuela Sant Lluís.
La venta de una parte de los terrenos financió la construcción de la escuela y del Patronato, que se inauguró el 19 de septiembre de 1926, según puede verse en una placa que hay en el vestíbulo.
Los primeros estatutos decían: “El Patronato Parroquial de la Garriga es una institución que se propone primariamente atender y procurar por los medios posibles la formación social católica de los niños y jóvenes varones de la población (…)” y sería dirigido por el cura titular. Una de las primeras funciones que se representaron fue en Navidad de 1926: Los pastorcillos en Belén, con una entrada general de 0,25 pesetas.
El nuevo edificio –y las instalaciones adyacentes, algunas de la escuela– generó un alud de adhesiones que nutrió de muy joven a los grupos de teatro de chicos y chicas, los equipos de ping-pong, baloncesto, tenis, fútbol… a la vez que se acogían conciertos corales, zarzuelas, sardanas, bailes de bastones, la fiesta de la Guardiola…
La guerra civil, cómo no, rompió esta dinámica. Muchos hombres tuvieron que incorporarse a filas, la escuela Sant Lluís pasó a ser mixto (ya llamarse Ferrer y Guardia), y el Patronato fue ocupado por fuerzas internacionales entre finales del 38 y comienzos del 39. Alguna crema estropeó el escenario y desapareció la máquina de cine, además del vestuario, sillas del palco, decorados y toda la biblioteca teatral.
Terminada la guerra, y gracias al mecenazgo, se pudieron reanudar las actividades, eso sí, ahora siempre en castellano. Durante el franquismo se siguieron representando la misma tipología de actos. En 1952 se consiguió definitivamente un teatro mixto y en 1962 se compró una nueva máquina de cine. Pero durante los años setenta ocurrió la crisis. Pese a las reformas, el déficit fue creciendo y el público no respondía. La campaña “Salvemos el Patronato” (1978) consiguió evitar un cierre que no se produjo hasta la Navidad de 1990. Tres años más tarde, el Ayuntamiento compró el Patronato Parroquial y, después de un período de abandono y unas largas reformas, reanudó sus actividades en diciembre de 2002 antes de ser inaugurado oficialmente la primavera siguiente con el nombre de Teatro de la Garriga-El Patronato.
Actualmente, es la sede de las actividades escénicas de la Garriga, consulten su programación