Fotografia: Centre de Documentació Històrica de la Garriga

Raspall dejó su huella en muchos espacios de la Garriga. ¡Descúbrela con los recursos turísticos y patrimoniales del municipio!

Manuel J. Raspall es el arquitecto modernista más importante del Vallès Oriental. Su obra arquitectónica destaca por ser muy diversa: proyectó desde plazas de toros, teatros y cines, hasta fábricas y almacenes, pasando por diversas tipologías de viviendas. Son precisamente una tipología de viviendas, las torres de veraneo, la parte más reconocida y abundante de la obra de Raspall. Además, su obra se fue adaptando a los nuevos tiempos, pasando del Modernismo al Novecentismo y, ya al final de su carrera, al Art Déco.

Raspall también fue arquitecto municipal de la Garriga y otros pueblos, por lo que tuvo una influencia decisiva a la hora de planificar su crecimiento urbanístico. Entre sus obras como arquitecto municipal y los encargos privados que llevó a cabo, ¡Raspall realizó unas 765 actuaciones!

Y fue un personaje muy polifacético, muy interesado por la cultura y muy implicado socialmente. Redactó obras de teatro, escribió en la prensa, realizó exposiciones de pintura, colaboró ​​en la organización del Teatro de la Naturaleza, organizó y participó en las tertulias de la Fonda Europa y del Balneario Blancafort, diseñó muchos de los interiores y de los elementos muebles de las torres de veraneo que construía...

En la Garriga, puedes descubrir el Legado Raspall por todas partes, incluso en el cementerio, donde diseñó la portalada de acceso donde tiene la tumba. Pero, para seguir las huellas del arquitecto en la Garriga, lo mejor es que aproveches cualquiera de las opciones de la oferta turística y patrimonial del pueblo:

Las visitas guiadas sobre el Modernismo y el veraneo que programa el Centro de Visitantes y la señalización interpretativa que puedes encontrar paseando por las calles del pueblo.

La Garriga que imaginó y dibujó Raspall abandonó la herencia rural de los siglos anteriores y encaminó al pueblo, por bien y por mal, hacia la villa de servicios que ha llegado al siglo XXI. ¡Las calles que pisas cada día también son Legado Raspall!