Un sendero que circula por una zona de transición entre los últimos contrafuertes montañosos y las primeras ondulaciones de la llanura.

Es el más cercano al paisaje típico vallesano de bosques y cultivos a pequeña escala, el que describió Pere Quart: «En mi tierra del Vallès tres cerros hacen una sierra, cuatro pinos un bosque espeso, cinco quarteras demasiado tierra ...».

Casi siempre circulando por tierra de olivos y por crestas modestas que le ofrecerán buenas panorámicas en todas direcciones. A la vuelta, además, tendrá la opción de pasar por el lado de la Villa romana de Can Terrers o tomar, antes, un pequeño atajo que te hará volver enseguida al bosque de Malhivern y acortar un poco el camino.